jueves, 25 de junio de 2009

RESPIRA: Necropolis en San Jose

Autora: Kylah Yee De Castro
San Jose, Costa Rica
2009


Celebrar la vida a partir de la muerte, y no solo la muerte y el recuerdo de la vida.

La concepción del tema de investigación surge como un planteamiento diferente al utilizado actualmente con lo que respecta a las formas de enterramiento, y como respuesta a tres principales deficiencias encontradas en la mayoría de los cementerios actuales:

No hay un uso público colectivo.


Uno de los metros cuadrados más caros del país; se transforman en simples bóvedas alineadas a lo largo y ancho; que poco a poco se van deteriorando con el paso del tiempo.

Las actuales formas de enterramiento son altamente contaminantes.

Lo único cierto en la vida es la muerte, a pesar de que frases como estas nos pueden parecer un cliché, son las que nos hacen enfrentar lo que diariamente negamos o al menos mantenemos en el olvido: que todos vamos a morir.

“La arquitectura despierta sentimientos en el hombre. Por ello, el deber del arquitecto es precisar ese sentimiento (…) Cuando encontramos en el bosque una elevación de seis pies de alto por tres pies de ancho, moldeada con una pala en forma piramidal, nos ponemos serios y algo dentro nuestro nos dice: aquí ha sido enterrado alguien. Eso es arquitectura”[1]


[1] Adolf Loos, articulo ARCHITEKTUR, Der Sturm, 15 diciembre, 1910.

Nuestro legado después de que fallecemos, se puede resumir en una estructura arquitectónica funeraria, que representa nuestro último lugar de “descanso”.

Nuestra tumba es una pedazo de materia inerte insertado en la tierra y muchas veces no va acorde con nuestros principios, que impide que entremos en contacto con la tierra.

Este tipo de enterramiento convencional hace que la descomposición del cuerpo sea difícil ya que se impide el ingreso del oxigeno. Convirtiendo la descomposición en un proceso anaeróbico, que emana toxinas, gases, y líquidos nocivos al ambiente, y que se filtran por estas paredes de concreto que rodean nuestro ataúd.

Se desarrolló un proyecto arquitectónico-paisajístico, emplazado en la capital, para solventar las deficiencias ya mencionadas así como una solución a la carencia o faltante de los espacios públicos de permanencia vigentes en el casco urbano. Se implanta en un área donde están ubicados los principales cementerios de San José, y sus alrededores están circundados por instalaciones de carácter funerario, que van desde marmolerías, floristerías, capillas de velación, tanatorios, cementerios, etc.










El proyecto se desarrolla en el actual terreno del Mercado de Mayoreo, en avenida 10. Lo que pretende es generar una necrópolis, integrando los cuatro cementerios existentes (Cementerio General-Cementerio Obrero, Cementerio Israelita y el Cementerio Calvo) a la nueva propuesta.



Se plantea un cambio en la concepción de cementerio dándole una nueva dualidad de uso: de cementerio y de espacio público de uso colectivo; además de implementar un nuevo sistema de enterramiento y /o almacenamiento del cuerpo, como lo es el Sistema de Promación, y la utilización de urnas biodegradables y ataúdes de cartón.


La promación o entierro ecológico preparan el cuerpo para que tenga un proceso de descomposición biológica natural.

1- Requiere que el cuerpo sea conservado en forma orgánica después de la muerte, (omitiendo el proceso de embalsamamiento).

2- La congelación del cuerpo.

3- Se sumerge en nitrógeno liquido, el cual hace que el cuerpo se vuelva muy frágil.

4- Se somete el cuerpo a una leve vibración, que convierte al cuerpo en polvo; este polvo se introduce en una cámara al vacío en el cual se extrae el agua y se evapora.

5- El polvo seco se lleva a un separador de metales, donde se eliminan los eventuales metales de prótesis, calzas de muelas, entre otros, al igual que el mercurio. Estos metales se pueden reciclar.

6- Una vez concluido el proceso, los restos (un polvo orgánico), se pueden introducir en una urna de sal, o biodegradable, o en un ataúd hecho de maicena o cartón. Este ataúd se entierra superficialmente y en aproximadamente seis a doce meses los restos del ser humano, al igual que del ataúd o urna biodegradable se convierten en composta.



Hablar de Muerte es Hablar de Vida

La muerte es el trayecto final de todo ser vivo. Para muchos es el fin de todo, mientras que para otros es tan solo el inicio. Lo que es cierto es que es un ciclo. La vida es parte de la muerte como la muerte es parte de la vida.



Actualmente la mayoría de la población reside en zonas urbanas, provocando que los cementerios construidos, estén llegando a su ocupación máxima, debido al uso deficiente del terreno y a su poca planificación de crecimiento. Muchos de los cementerios no tienen tumbas o nichos disponibles.


CONCEPTO

El concepto empleado en este proyecto es la Dualidad, entendiéndose como una doctrina que reúne dos caracteres o fenómenos distintos, o una relación de interacción o reciprocidad. Estos fenómenos son opuestos y complementarios.


“¿ Cómo es la sombra de la luz blanca?”

Gabor tiene la costumbre de repetir lo que dices,

“Luz blanca… luz blanca… no sé”.

Y le dije, “Negra, no tengas miedo,

Porque la luz blanca no existe,

Como tampoco existe la sombra negra.” [1]

[1] Louis I. Kahn, Conversaciones con estudiantes, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2002.

Esta cita, ilustra el concepto de dualidad complementaria, que se aplica al proyecto. Donde no existe uno sin el otro, y donde uno para ser parte del otro y evidenciada en la ciudad ya que dentro de ella, no hay blanco ni negro, sino una gran gama de escala de grises.

Al igual que la vida, la arquitectura tiene que ser dual, tiene que tener áreas con pendiente así como recorridos en planicie, aperturas y cerramientos, horizontalidad y verticalidad, tener áreas amuralladas como áreas completamente permeables, adentro y afuera, a pesar de que sensorialmente ese adentro sea parte del afuera.

PROYECTO

La premisa del proyecto es la creación de un bosque, que se desarrollará a partir de la muerte. La idea es cambiar la concepción de muerte como fin, y más bien verla como el inicio de algo que proporcionará vida a lo que lo rodea, un aporte beneficioso tanto al medio ambiente como al perfil urbano circundante.

Consiste en la creación de un espacio público de uso colectivo, de permanencia y calidad espacial vivencialmente agradable.

Este cementerio no pertenece a ninguna religión en particular, sino que responde a una posición ecológica que lejos de querer seguir contaminando después de muerto, quiere devolverle algo al planeta: un legado, respiro.


LOS SENDEROS Y EL TERRENO

Se elimina la calle existente entre el Cementerio Obrero y el Mercado Mayoreo, convirtiéndola en un pasaje peatonal y el ingreso principal al proyecto. Se crea una nueva calzada entre el edificio de la Municipalidad de San José y la propuesta. Esto con el fin de no obstaculizar la circulación vehicular existente y contener la propuesta de Necrópolis generando una megacuadra.



Los cruces o puntos de convergencia en estos senderos son el encuentro entre dos direcciones, la intersección de dos trayectorias, que se pueden interpretar como la trayectoria de la vida terrenal, y la del “más allá”. Estos senderos están hechos de arena compactada, al ser un material permeable permite una adecuada infiltración del agua llovida a la tierra. Crea cambios de texturas y color en el terreno.

Se crearon barreras verdes en las colindancias de la propuesta con la vía pública, para mitigar la contaminación sónica producida por vehículos, y para generar una barrera semi-permeable.

Un pasaje peatonal creado comunica a los peatones con el proyecto, mediante dos senderos paralelos que se bifurcan a desniveles, generando un sendero de ingreso al parque y un sendero que se hunde hacia el cementerio.


La orientación del flujo en el proyecto se rige de Este a Oeste utilizando como Analogía de flujo el amanecer y el atardecer (nacimiento y muerte del día) y termina devolviéndose al Este como una interpretación de un renacer a una nueva vida.


Se crea un paso a desnivel, entre el Cementerio propuesto, y el cementerio Calvo, el cual se une con los senderos existentes y remata en un gran árbol que es el actual centro ordenador del mismo.


Se toma como punto de partida para esta modificación topográfica: las curvas existentes; para así crear dos usos: uno determinado por el carácter funerario, y otro indeterminado de uso colectivo, por el parque.

Los senderos se ubican en el centro del lote, para así estar rodeados en todos sus sentidos por el bosque. Aparte de ser los recorridos del proyecto, los senderos son también los conectores entre los edificios planteados, y el parque.


MATERIALIDAD

Contraste entre lo inerte del concreto y lo natural de los árboles y la tierra. El concreto expuesto que con el paso del tiempo se verá transformado y en cierta forma va ser absorbido por la naturaleza. Así como la transformación del añejamiento travertino en bruto de los muros.

Algunos muros son atravesados por láminas de hierro negro oxidadas, que harán que su materialidad y color mute con el paso del tiempo, al irse manchando por el óxido. Se emplea en ciertas paredes de remate, el concreto traslucido, que permite el paso de sombras y luz a través de ellos.

RECEPCIÓN

El edificio se ubica sobre una plaza urbana creada en el costado oeste del ingreso principal.

Un muro con sutiles perforaciones, sentado sobre un espejo de agua y por segmentos flotando con rodillo de concreto sobre una sisa de césped se abre hacia el pasaje peatonal, para jerarquizar el ingreso y dar la bienvenida, el vestíbulo se convierte en una entrada de luz entre dos muros, creando la sensación de caminar por la luz a la orilla de la penumbra, gesto que se repite en todos de los edificios propuestos, en diferentes espacios.



Dos muros penetran a la recepción generando un pasaje que la vincula con los senderos del proyecto. En el punto de convergencia de estos dos muros, se abre en el cielo una perforación que permite una entrada de luz cenital, señalando el camino a seguir.

PROMATORIO

El edificio se entierra casi por completo, dejando ver solamente el juego de cubiertas que tiene, que jerarquizan los espacios que cubren. El edificio de promación está segmentado en dos partes, el área que está directamente relacionada con el proceso de promación y las áreas de soporte.



ESTACIONAMIENTO

El estacionamiento se hunde creando un techo verde que es la continuación del terreno de la propuesta. Cuando se transita por el pasaje peatonal creado, se tiene la percepción de que el terreno se levanta o se abre sutilmente dejando ver un ritmo de columnas.

Esta apertura en el estacionamiento, permite ventilarlo e iluminarlo naturalmente.


SALAS DE DUELO

Son dos edificios destinados a ser salas de duelo.

Cuenta con un área de meditación que contiene únicamente un pequeño árbol, el cuál es iluminado por una apertura en el cielo de este espacio. Los muros que rodean al árbol se pliegan para generar bancas.





SALA DE CEREMONIAS

Su principal característica es su apertura de luz generada por dos sisas en el cielo, que atraviesan un volumen que sobresale de su cubierta principal, y que finalizan en el altar.

El remate de ingreso de la sala de ceremonias, es una pared de concreto traslúcido que permite que se proyecten las siluetas de los árboles que la rodean. En sus paredes laterales hay estrechas hornacinas donde se puede colocar candelas o flores. La fachada del edificio tiene la forma substraída del muro de ingreso, como si éste se hubiese desprendido de la misma piel del edificio.

El muro de travertino en bruto está atravesado por una lámina de hierro negro oxidada, creando un vestíbulo en la entrada, el cual se verá enmarcado por las sombras generadas por el recorrido solar.



PASAJE DE DESPEDIDA - PLAZA DE LUZ


Dentro del proyecto se plantea un pasaje de despedida que cuenta con dos pisos para nichos. El pasaje está deprimido con respecto al terreno, ya que el concepto utilizado para este edificio, es el de generar un gesto de internación en la tierra: “enterrar a los vivos, un viaje a la ciudad de los muertos”. El edificio se planteó como un recorrido, y la salida es un gran espejo de agua y en él se verá reflejado el cielo, simulando una ventana del cielo en la tierra.



CAJA DE ARENA Y CÉSPED

Lo que rodea al edificio en el nivel más bajo, son cajas de arena para peinar, y cajas de césped, los cuales funcionan como áreas de estar y áreas de relajación.

A lo largo del pasaje, hay aperturas en su cubierta que permiten el paso de la luz cenital. Esta cubierta es la denominado Plaza de Luz, ya que tiene la dualidad de que durante el día, permite el paso de luz, y juegos de sombras causadas por la misma atravesando los espejos de agua de la plaza, y durante la noche, estos volúmenes que sobresalen el nivel de la plaza, emiten luz hacia el exterior.

La plaza está conformada por tablones de madera reciclada, de los cuales nace el mobiliario urbano existente en ella.


EL ARBOL LEGADO

El árbol es la representación del ciclo de la vida que no termina con la muerte, ya que después de promado el cuerpo, los restos son llevados a las áreas de enterramiento.

Junto con los restos del fallecido se planta un árbol, que se nutre de los restos del mismo, dando vida a un bosque, que dará un respiro al contexto urbano en el que se ubica. El árbol se convierte en el legado de la persona fallecida, que termina un ciclo dando vida después de la muerte.

El cementerio se plantea para que no llegue a su ocupación máxima, ya que una vez que los espacios disponibles para plantar nuevos árboles se hayan agotado, las familias pueden seguir nutriendo al árbol con sus restos, por generaciones de generaciones, convirtiendo este legado en un verdadero árbol genealógico.


El diseño del árbol legado consiste en generar montículos de tierra, que nos traigan a la memoria de que bajo ese árbol están los restos de alguien. Éstos montículos no solo cumplen la función de delimitar el área de enterramiento, si no que por su disposición generan los trillos por los cuales se puede caminar dentro del bosque y a la vez el mobiliario urbano.


El bosque se plantea como una reforestación de la zona, utilizando especies autóctonas del valle central. Se utiliza el método de siembra por estratos, la cual permite tener árboles a distancias más cortas, y una mayor diversidad de especies, que atraen diferentes especies de fauna.

“Toda muerte es el principio de una vida”

José Marti.

2 comentarios:

arq.top dijo...

wow que tesis!!!!!

por cierto fue realizada por Kylah Yee De Castro

Anónimo dijo...

el proyecto es genial!!!!

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